Deseo disminuido con Amor
Hola, tengo 30 años, nunca había tenido una relación importante y sería y ahora la tengo hace varios meses, mi vida sexual antes de esto no era muy movida…y nunca había sentido cosas que ahora siento como un orgasmo, vivo con mi novio, él es maravilloso, pero hace un tiempo siento que me ha bajado el deseo de hacer el amor y no es porque no lo ame, adoro a mi novio me llena completamente, pero nosé que me pasa, me preocupa, me pone triste todo esto, porque ahora que tengo lo que siempre quise, no me dan muchas ganas, en realidad nunca fui de muchas ganas de hacer el amor… con mi novio tenemos relaciones pero siempre él me lo pide, entonces se enoja porque yo nunca se lo pido…que hago? estoy preocupada!!! no tenemos ningun problema de pareja, nos llevamos excelente… pero esto de no pedirle hacer el amor, que me duela porque tengo poca lubricación
Estimada Carolina, la falta de deseo sexual es un problema frecuente entre las mujeres. Ocurre por una inhibición inconsciente del deseo sexual, la que puede ser causada por diversos motivos, entre ellos: presencia de traumas, hostilidad hacia los hombres o específicamente hacia la pareja, miedo al rechazo, ansiedad por desempeño, culpa erótica, entre otras. También puede estar asociado a otras disfunciones sexuales, como vaginismo o disfunción orgásmica, o bien responder a disfunciones sexuales del hombre, como eyaculación precoz o impotencia. Otras causas pueden ser también los efectos colaterales de algún medicamento (de tratamientos psiquiátricos; anticonceptivos; etc.).
Por lo tanto, lo primero es identificar las causas de la inhibición, que como se menciona, pueden ser de carácter biológico, psicológico o relacional (que responde a conflictos en la relación de pareja).
El deseo sexual se desarrolla, y se relaciona con las fantasías eróticas y todo aquello que estimula el deseo. Por lo tanto, si quieres aumentarlo, es necesario tomar una actitud activa al respecto: buscar entre tus fantasías e identificar qué es lo que te gusta, qué imágenes o recuerdos estimulan tu deseo. Para ello lo central es liberar la imaginación y adoptar una actitud curiosa al respecto, lee, averigua, mira. Existe una amplia gama de elementos para ello, como por ejemplo: blogs, literatura erótica o romántica, películas, etc. Cuando esto no es suficiente, sería recomendable considerar un tratamiento psicológico que permita identificar y elaborar los aspectos que inhiben el deseo. Las terapias sexuales se han mostrado altamente efectivas en esta problemática. Mucha suerte!