Disfunciones sexuales masculinas: Eyaculación precoz y disfunción erectil
Para hablar sobre disfunciones sexuales masculinas, como la disfunción erectil y la eyaculación precoz, en primer lugar debemos comprender que la respuesta sexual humana está controlada por el Sistema Nervioso Autónomo (S.N.A.). Este sistema es filogenéticamente más antiguo que el Sistema Nervioso Central (S.N.C.).
El S.N.A. no obedece a un control consciente o voluntario por parte del individuo. Por esto, cuando una persona intenta controlar su respuesta sexual a través del S.N.C, mediatizado por un control consciente, probablemente esto no le resultará. Es más, la posibilidad de que genere una respuesta ansiosa ante la frustración es alta, y dicha ansiedad ocasionará una descarga de adrenalina que inhibirá todavía mas su respuesta sexual.
Esta es la razón de por qué tantos hombres que padecen de estas disfunciones sexuales masculinas, como eyaculación precoz o disfunción eréctil, y que intentan hacerle frente a través del control consciente (concentración, esfuerzo, etc.), fracasan. Lo más relevante no es este “fracaso”, sino el hecho de que agudizan el cuadro, por la frustración y luego la desesperanza que le causan estos infructuosos intentos.
La sexualidad es placer y fuego, no obedece a variables como planificación u objetivos, tan comunes como estrategias para abordar la realidad, sobre todo en hombres ilustrados y exitosos.
Por esto, si un hombre tiene un episodio ocasional o episodios ocasionales de disfunción eréctil o eyaculación precoz, conviene que los deje pasar sin darle mayor relevancia. Si permanece tranquilo la probabilidad de que esto no vuelva a ocurrir es alta. Si estos episodios se hacen más frecuentes, conviene que consulte a un especialista antes de que el espiral de ansiedad agudice el cuadro.
Ps. Alan Reisberg.