Desordenes del apetito
Carmen Gloria fenieux y alex oksenberg
Se analizan las semejanzas entre la histeria de principios del siglo XX y algunos trastornos de la alimentación actuales, considerándolos legítimos herederos de la anterior. se postula que ambas patologías son depositarias de factores culturales asociados a los predicamentos súper yoicos de la época. a través de un caso clínico de una paciente con trastorno del apetito (bulimia por atracones, Dsm-iV) se profundiza en estas coincidencias intrapsíquicas así como culturales, otorgándole privile-gio al análisis de los necesarios cambios en la técnica psicoanalítica que los actuales cuadros invitan a realizar.
INTRODUCCIÓN
Sabemos que a fines del siglo XIX la sociedad eviden-ciaba el repudio frente a lo sexual. El estereotipo femenino imperante definía a las mujeres “virtuosas” como absolutamente carentes de deseo sexual. En este contexto, la llamada histérica, iluminada por el destello del nacimiento del psicoanálisis, se revelaba como “re-presentación” de aquella cultura. De esta manera la sin-tomatología histérica expresaba, bajo la forma de una pantomima de la “ceguera”, “parálisis” y “movimientos coitales en el ataque de Gran Histeria”, la represión rei-nante en la época, evidenciando así la pre-disposición del establishment frente a la sexualidad.
Haciendo un paralelo con nuestros tiempos, en la actualidad somos testigos de la disminución progre-siva hasta la cuasi extinción de esta forma de histeria. Esta extinción es probable que se relacione con cierta liberación de la represión social en materias sexuales. Sin embargo, en contraparte observamos un alarmante aumento de la frecuencia de otras entidades clínicas entre las cuales se destacan los “Desórdenes de la Ali-mentación”. Nuestra hipótesis de trabajo es que los trastornos alimentarios, o por lo menos un grupo de ellos, son le-gítimos herederos de la histeria que despertó el interés del genio de Freud. Con ello apuntamos a algunas con-diciones esenciales de ambas entidades clínicas que a la vez nos estimulan a plantearnos nuevos desafíos en el tratamiento de nuestros pacientes actuales…