Tiempo, pandemia y consciencia

Ps Dafna Dukes N.

La sociedad está viviendo tiempos pos históricos, en este caso una pandemia mundial; esta pandemia mundial pone en cuestionamiento nuestro tiempo personal ya que nos imposibilita movernos en el espacio que nos rodea juntando experiencias y aventuras creativas en el mundo y fuera del nido.

Esto genera una serie de reacciones, muchas veces indeseables, como angustia, estados de pánico, incertidumbre, conflictos familiares etc. “Tiempo es dinero” siempre nos han dicho, sin embargo desde el psicoanálisis, entendemos el tiempo no solo cronológicamente lineal, como un proceso material ( orgánico o inorgánico), sino que también existe un tiempo del proceso primario donde el pasado y el futuro se mezclan en el eterno presente a través de asociaciones nuevas, y re significaciones, que la conciencia magnetiza a nuestra percepción que viaja en el tiempo , hacia el pasado o la experiencia, amplificándolo hacia la misma percepción o fantasía perceptual y que genera nuevas cogniciones presentes.

La percepción de incertidumbre por la pandemia, en el contexto del impedimento del movimiento físico en el espacio, por este “arresto domiciliario” y las medidas de la pandemia nos obligan a enroscarnos en el mundo interno de la conciencia. Existe una sensación generalizada de pérdida del tiempo o duelo, por falta de exploración del espacio durante un largo periodo de aislamiento social.

Sin embargo al no distraernos en el espacio exterior al hogar y estar dentro del “nido” nuestra percepción de este nido se amplifica ( para bien o para mal); y es así como arreglamos nuestra casa embelleciéndola, o nuestros matrimonios conversando los problemas, empezamos a arreglar nuestros pensamientos, pues están más conscientes porque existen menos distractores, como el cine, las salidas, los amigos y el mundo social que nos entretiene, quitándonos el tiempo????. Es ahora la oportunidad de otro tipo de inversión del tiempo que no pasa por el entretenimiento del mundo externo, sino más bien una oportunidad para la riqueza interior y una expansión del sentido asociativo en cada vida, y la resignificación del propósito de lo esencial, y no de los distractores materiales propios de la posmodernidad.

El alejarnos de los social implica que estemos en peligro de depender de las máquinas para crear una ilusión social, o enfermarnos por la dependencia de redes sociales; ese peligro sin embargo se puede trabajar en terapia integrando técnicas mindfulness al proceso psicodinámico, con un intenso camino de autoconocimiento en el pensamiento auto reflexivo, la amplitud de la conciencia, la resignificación del sentido y el propósito, generando espacios creativos de entendimiento y profundidad , en el seno familiar e individual, agregando valor a la calidad de vida , que tiene que ver con la percepción de la abundancia o riqueza interior ( tiempo interior resultados de experiencias), y la autogeneración creciente en el tiempo, a través del tiempo, haciéndonos dueño de nuestro tiempo, en casa, con nosotros mismos, con sanas rutinas, pero sobre todo sin miedo a esta soledad o “aislamiento social”.

Aprovechar el tiempo para el crecimiento personal y la creatividad interior, no es desperdiciar el tiempo; a veces hacer nada ayuda a contemplar el todo: la integración emocional, psicológica y corporal de cada uno , que se da en la quietud (meditación), y en una integrada vinculación relacional con los seres significativos y con el mundo interno.